¿Qué es un contrato inteligente?

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¿Qué es un contrato inteligente?

Los contratos inteligentes son uno de los conceptos más importantes del mundo de las criptomonedas. Se trata de unas instrucciones que son almacenadas y programadas en la blockchain. En este artículo te  contamos todo sobre qué es un contrato inteligente.

Este tipo de programación tiene la capacidad de autoejecutarse si se cumplen ciertas condiciones programadas en el contrato. Todo este proceso se da de forma segura e inmutable, ya que actúa sobre la blockchain.

Lo primero que debemos saber sobre los smart contracts es que se trata de un contrato, es decir, un acuerdo firmado por dos o más partes. En dicho acuerdo se plasma qué es lo que se debe hacer y qué pasaría si no se hace. 

Desde siempre un contrato se ha tratado de un documento en papel o incluso verbal sujeto a las leyes y reglamentos del territorio en el que se haya acordado. Esto incluye gastos de papel, de gestión y por lo general gasto en un notario. Por esta razón muchas personas no han tenido la oportunidad de hacer o firmar un contrato, ya que supone un alto coste. Pero todo tiene solución.

Como ya sabemos, los contratos no pueden llevarse a cabo solos, dependen de que las partes implicadas cumplan. Todo esto cambió con la aparición de la blockchain.

Historia de los contratos inteligentes

No fue hasta el año 1995 que el mundo conoció una idea aproximada de lo que serían los futuros contratos inteligentes. La primera vez que se publicó una idea de ello fue a través de Nick Szabo. Nick fue un jurista y criptógrafo muy conocido en la época. Fue el primero que lanzó la idea de crear una especie de contrato que se autoejecute.

Dos años después de contar su idea al mundo, en 1997 creó un documento más detallado donde explicaba el funcionamiento de los smart contracts. Como ya ha pasado con otros proyectos, la historia se repite y en esa época era totalmente imposible poner en práctica tecnologías tan novedosas. Se necesitaba una estructura compuesta por transacciones programables y un sistema financiero digitalmente nativo capaz de reconocer y las transacciones. Pero esto no existía aún.

No fue hasta el año 2009 que llegó la tecnología blockchain y los contratos inteligentes se volvieron algo real. Gracias a Satoshi Nakamoto y a la creación de la primera criptomoneda y su nueva tecnología, los contratos inteligentes comenzaron a cobrar vida.

¿Cómo funciona un smart contract?

Un contrato inteligente funciona como un contrato tradicional. Dos o más partes llegan a un acuerdo y firman unos términos. La diferencia es que los smart contracts almacenan todo en la blockchain impidiendo la manipulación y asegurando su cumplimiento.

Una de las características más importantes que debemos conocer de los smart contracts es que son autoejecutables. Son capaces de cumplirse por sí solos sin necesidad de intermediarios. Una de sus ventajas es que evitan la posibilidad de una mala interpretación, ya que no son verbales.

  • Los contratos inteligentes basan su funcionamiento en scripts o códigos informáticos creados a partir de lenguajes de programación. En otras palabras, los términos del contrato son sentencias a partir de comandos que no dejan lugar a errores.
  • Pueden ser creados por personas tanto físicas como jurídicas. Puedes hacer un contrato con tu mejor amigo sobre una apuesta o tu empresa puede firmar un smart contract con una proveedora. Las máquinas y programas informáticos también pueden programar estos contratos de forma autónoma.
  • Tienen validez sin depender de las autoridades o las leyes del territorio donde se ejecute. Esto es posible gracias a que su naturaleza es un código visible por todos.
  • Al encontrarse sobre la blockchain no se puede cambiar o cancelar. De esta forma los contratos inteligentes adquieren la propiedad de descentralización, inmutabilidad y transparencia.

Otro aspecto a destacar es que los smart contracts están distribuidos en miles de ordenadores lo cual evita que una compañía se haga con todo el control. De esta forma los contratos inteligentes eliminan la burocracia, los altos costes de gestión y las censuras. Esta nueva tecnología va un paso más allá con nuevos servicios, más rapidez y bajos costes.

Para custodiar los activos incluidos en los contratos se utilizan las criptomonedas. Este nuevo sistema monetario funciona como un activo digital con el que se realizan los pagos en los contratos.

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Aplicaciones de un Contrato Inteligente

La utilidad de los contratos inteligentes parte de una amplia gama de aplicaciones. A continuación veremos en qué son útiles los smart contracts y cuáles son sus ventajas. Esta tecnología va más allá de una simple apuesta o la venta de una casa.

Los contratos inteligentes son útiles para los registros y cambios de propiedad. Esto es gracias al registro de documentos guardados en la blockchain. Posteriormente estos registros se transmiten al contrato. Muchos bancos ya están implementando esta tecnología para administrar sus bienes raíces.

Otra de sus utilidades parte de la automatización de pagos. A través de esta aplicación tenemos la seguridad de que la cantidad acordada llegará a la otra persona. Los pagos pueden autoejecutarse o incluso programarse para un futuro próximo. Un ejemplo de este uso sería en un préstamo de dinero.

La industria es otro de los sectores que sacan provecho de esta tecnología. Las centrales eléctricas y proveedores de energía y combustible ya han comenzado a trasladar sus activos al ecosistema digital. Esto se logra mediante la conexión de fuentes de energía y combustible. Todo esto claramente a través de un contrato inteligente con las organizaciones e individuos que pagan el servicio.

Por último los smart contracts se han abierto paso en una serie de servicios como lo son los seguros de hogar y de vida, las compras y ventas de inmuebles o incluso en servicios para el estado como votaciones programadas.