Si eres un usuario del mundo de las criptomonedas y estás interesado en el trading seguramente hayas escuchado hablar sobre la teoría de Dow. Si no es así, quédate leyendo este artículo porque aquí te contaremos todo sobre qué es y cómo funciona. A grandes rasgos, la teoría de Dow se trata de un conjunto de seis principios que describen el comportamiento de un activo financiero en determinadas situaciones. Hoy considerada el estándar para el análisis técnico, esta es la hipótesis desarrollada por Charles H. Down a finales del siglo XIX.

¿Quién fue Dow?

Dow fue un reconocido economista y periodista estadounidense. Fue muy conocido por ser uno de los fundadores y editores del periódico Wall Street Journal. Asimismo, fue cofundador de la empresa Dow Jones & Company, donde ayudó a crear el primer índice de acciones; el Dow Jones Transportation Index (DJT).

Como parte de su trabajo en el mercado de valores, Dow logró publicar aproximadamente 225 editoriales del Wall Street Journal, analizando los gráficos financieros del Promedio Industrial Dow Jones. Dow aseguraba que existen patrones y tendencias identificables en el mercado que se pueden usar para ver si el precio de un activo subirá o bajará. Si bien estos trabajos inicialmente no propusieron tal teoría, tuvieron un impacto en quienes estaban trabajando en ese momento, y después de su muerte, editores como William Hamilton refinaron sus trabajos, incluyendo sus ideas, para crear los principios que conocemos y empleamos en los mercados actuales.

Principios de la teoría

Como hemos mencionado anteriormente, la teoría de Dow cuenta con seis principios básicos. Dichos principios asumen que en la mayoría de los casos el mercado siempre seguirá una serie de patrones que afectan el precio de un activo. A continuación veremos en qué consisten dichos principios:

El precio lo descuenta todo

Una de las principales proposiciones de Charles Dow fue que toda la información que afecta al mercado se refleja en los precios de sus activos. Este principio sumado a la Hipótesis del Mercado Eficiente (EMH), establece que cualquier evento que afecte el valor de una criptomoneda en el pasado, presente o pueda afectarlo en el futuro, será registrado en la volatilidad que presente el activo a diario. 

Este principio establece que aquellos usuarios que busquen predecir tendencias futuras y analizar el mercado solo deben rastrear el precio de una criptomoneda cuyo valor real se refleje. Un ejemplo que corrobora este principio es el Halving de Bitcoin, cuando el precio del activo se ha visto afectado por las expectativas del mercado meses antes de que las tarifas mineras se reduzcan y, a menudo, aumenten.

Los mercados tienen 3 movimientos

Charles Dow sugiere en su teoría que el mercado tiene tres tipos de movimiento. Según Dow, las principales tendencias duran un plazo aproximado de un año. Estas tendencias son las que categorizan el mercado como alcista o bajista. En otras palabras, indican si el precio de un activo ha aumentado o ha disminuido.

Dentro de las tendencias primarias, existen tendencias secundarias que pueden tener lugar en el mercado durante semanas o meses. Este tipo de tendencias también representan el movimiento de precios hacia arriba o hacia abajo, pero en la mayoría de los casos se trata de acciones que indican una corrección o consolidación relacionada con un determinado nivel de precios.

Por último encontramos las tendencias menores. Estas tendencias suelen tener una duración de días o semanas como máximo. Las tendencias menores no son ampliamente relevantes, pero pueden hacer que los comerciantes funcionen en una relación corta.

Las pequeñas tendencias no son compatibles con el tiempo y pueden ser causadas por sorpresas, miedo o codicia en el mercado o por efectos secundarios de eventos externos en el mercado.

Las 3 fases del mercado

La teoría de Dow también sugiere que el mercado tiene 3 fases, lo que significa que en una tendencia alcista o bajista, hay un conjunto de acciones que definen períodos específicos. En este sentido, Dow sugiere que los mercados son cíclicos y que ciertos patrones se repiten en el tiempo, determinando cómo funcionan la oferta y la demanda. Para crear una tendencia alcista en el precio de una criptomoneda, el mercado debe pasar por tres fases distintas conocidas como acumulación, participación pública y euforia;

Acumulación: Es durante este período que los primeros inversores comienzan a invertir en criptoactivos, posiblemente los primeros informados sobre el criptomercado. Pueden ser ballenas o veteranos que planeen comprar una gran cantidad de criptomonedas para retirarse de este proyecto más adelante.

Participación pública: Durante esta fase, los traders comienzan a involucrarse, siguiendo los pasos de las nuevas tendencias favorables. El mercado está reaccionando a la tendencia alcista debido a la acumulación de los primeros inversores, por lo que cada vez más personas compran esta criptomoneda para obtener ganancias.

Euforia: Este es el punto más alto que alcanzará una tendencia alcista, ya que este es el punto donde termina la tendencia alcista. El precio de la criptomoneda está en su punto máximo y cada vez más traders ingresan al mercado por temor a perder la oportunidad. También se conoce como FOMO.

Tras culminar la fase de euforia comienza a formarse una tendencia bajista, a medida que se unen más traders, el valor se divide entre aquellos que han acumulado criptomonedas y aquellos que quieren comprarlas ahora. A la fase de distribución le sigue otra fase de participación pública y una fase final de pánico.

Distribución: Significa el final del mercado alcista y el mercado alcista. Con la entrada de un gran número de compradores, los inversores más activos que han entrado en la fase de acumulación o participación pública comienzan a vender sus propiedades. Como resultado, aumenta la presencia de vendedores en el mercado y la tendencia cambia a la baja.

Participación Pública: Al igual que con la participación pública en una tendencia alcista, la diferencia es que el mercado es negativo durante este período. El número de vendedores superó al número de compradores, los precios cayeron y aumentó el pesimismo de los comerciantes.

Pánico: el miedo domina el mercado, que es lo que la mayoría de los inversores aún disfrutan en este mercado. Durante esta etapa, los comerciantes más inexpertos pueden vender a cualquier precio, independientemente de la pérdida en la que incurran.

El volumen de negociación confirma la tendencia

El tamaño del mercado importa notablemente. Esto aseguraba Dow, y en la actualidad lo confirman los operadores del mercado. El número de operaciones que se realizan en un momento dado es un indicador muy importante de si la tendencia continuará o será temporal.

Una fuerte tendencia, hacia arriba o hacia abajo, siempre va acompañada de un gran volumen. Cuanto mayor sea el volumen, más probable es que el mercado refleje el movimiento de precios que continuará con el tiempo. Por otro lado, cuando el volumen es bajo, la acción del precio puede ser de corta duración. 

En este sentido, cuando la tendencia es principalmente alcista, el volumen debe ser alto si el precio sube y bajista cuando el precio baja. En el caso de una tendencia bajista, se espera que el volumen de negociación aumente cuando los precios bajen y disminuya cuando los precios suban. De esta forma, los comerciantes pueden concluir que el volumen siempre sigue la tendencia.

Las tendencias se mantienen vigentes hasta que se demuestre lo contrario

El mercado de las criptomonedas cambia constantemente: esto se debe a que los precios suben o bajan cada segundo. Sin embargo, sabemos que la tendencia principal se ha mantenido durante varios meses. En otras palabras, es la acción del precio la que gobierna la temporada y determina si obtendremos más (o menos) ganancias durante un cierto período de tiempo.

Aun así, cuando las principales tendencias están llegando a su fin, identificarlas puede ser difícil. Charles Dow cree que esta tendencia continuará hasta que todos los datos del mercado muestren, que definitivamente ha cambiado. En otras palabras, la teoría de Dow indica que se sospecha cualquier reversión de precios hasta que se confirme que no desaparecerá.

Confirmación

También conocido como el principio de correlación de índices, este principio establece que la tendencia subyacente observada en un indicador de mercado solo puede confirmarse si también está presente en otros indicadores. En otras palabras, se supone que los mercados son interactivos y dependientes entre sí, por lo que un aumento en el precio de un producto, acción o activo también tendrá un impacto en otras áreas relacionadas.