¿Qué pasa si quiebra un exchange de criptomonedas?

Quiebra exchange
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¿Qué pasa si quiebra un exchange de criptomonedas?

Uno de los sucesos más duros en el ecosistema cripto es la quiebra de un exchange. No es una buena noticia para absolutamente nadie. Estas quiebras significan pérdidas de miles de millones de dólares y afectan a millones de usuarios. Son el resultado de los problemas que aún no se solventan en un ecosistema tan novedoso y aun en desarrollo. En los últimos años, se han visto grandes colapsos que han afectado a la confianza de los usuarios en los exchanges

Cuando un exchange quiebra, primero que nada, desaparecen los fondos de los usuarios, pero también se genera un efecto dominó que puede arrastrar a otras plataformas relacionadas. El proceso de recuperación es muy difícil, largo y en muchos casos, los usuarios solo recuperan una fracción de sus activos originales. Por ello es importante entender qué pasa en estos casos y cómo protegernos ante una situación así.

¿Qué significa que un exchange quiebre?

La quiebra de un exchange de criptomonedas pasa cuando la plataforma no puede cumplir con sus obligaciones financieras hacia sus usuarios y acreedores. Los bancos tradicionales cuentan con seguros de depósito gubernamentales. Sin embargo, los exchanges operan en un entorno regulatorio menos protegido. Esto significa que los fondos de los usuarios raramente están garantizados.

Durante el proceso de quiebra, la empresa debe presentar una solicitud ante un tribunal, bajo el Capítulo 11 de la ley de bancarrotas estadounidense (en caso de que opere en Estados Unidos). Este proceso significa la congelación inmediata de todos los activos, ya sea cripto o fiat. Durante esta congelación se realiza una auditoría completa de la situación financiera de la empresa.

Los administradores de la quiebra pasan a tener el control de todos los activos disponibles y empieza el proceso de liquidación. Los usuarios ahora son acreedores de la empresa quebrada, es decir, del exchange. Esto significa que ahora hay una cola de prioridad para recuperar sus fondos. Este proceso tardar años, y la recuperación de fondos no está garantizada, sobre todo si se descubre que hubo fraude o mala gestión de los recursos.

El hecho de que no haya una regulación específica para exchanges de criptomonedas hace que estos procesos sean bastante complejos. Los tribunales deben adaptar leyes financieras tradicionales a un nuevo tipo de activos digitales. Activos que presentan desafíos nuevos y desconocidos en cuanto a custodia, valoración y distribución.

El caso FTX: El colapso más mediático de la historia cripto

FTX era la tercera plataforma de compraventa de activos digitales más importante del mercado. Esta se declaró en bancarrota el 11 de noviembre de 2022. Las pérdidas superaron los 8.000 millones de dólares en fondos y afectaron a más de un millón de clientes. FTX estaba liderado por Sam Bankman-Fried. Su colapso se convirtió en el ejemplo más dramático de cómo la mala gestión y el presunto fraude pueden destruir una empresa que estaba valorada en más de 32.000 millones de dólares.

La caída de FTX comenzó el 2 de noviembre de 2022, justo cuando CoinDesk publicó un artículo revelando que Alameda Research tenía una cantidad significativa del token FTT de FTX. De este modo se exponía la peligrosa interconexión entre ambas empresas. Sam Bankman-Fried fue sentenciado a 25 años de prisión en marzo de 2024 tras ser declarado culpable de cargos de fraude relacionados con la caída del exchange.

En octubre de 2024, FTX obtuvo la aprobación judicial para reembolsar a los clientes los activos digitales que estaban bloqueados en la plataforma cuando colapsó. Recordemos que esto fue hace casi dos años. El reembolso fue un resultado inesperado que podría otorgar a los accionistas una parte de los $1.000 millones en activos confiscados.

El Departamento de Justicia presentó decenas de declaraciones de víctimas de los acreedores de FTX describiendo las tenencias del exchange y el efecto que la quiebra tuvo en sus vidas. Aquí se evidenciaba el impacto emocional y financiero devastador. El caso reveló cómo el uso inadecuado de fondos de clientes para operaciones comerciales especulativas podía llevar al colapso total de una plataforma, violando principios básicos de custodia de fondos de terceros.

Genesis, BlockFi y Celsius: El efecto dominó de las quiebras cripto

La quiebra de FTX no se quedó solo en una mala experiencia para sus usuarios, ojalá. Se generó un efecto dominó en el mercado y la quiebra de otras plataformas de intercambio y préstamos de criptomonedas vino detrás. Genesis, BlockFi y Celsius son ejemplos cómo la interconexión del ecosistema cripto puede amplificar los riesgos cuando una plataforma importante colapsa.

Genesis perdió las criptomonedas prestadas por sus usuarios, pero también se convirtió en una de las acreedoras del exchange de Sam Bankman-Fried. Se mostraron documentos judiciales revelando que la firma le debía más de 226 millones de dólares. Esta exposición demuestra cómo las empresas cripto estaban peligrosamente interconectadas. Esta relación creaba riesgos similares a los que se observaron en la crisis financiera de 2008.

BlockFi por su parte, se declaró en quiebra casi al mismo tiempo que FTX en noviembre de 2022. Más tarde se reveló que la firma tenía activos vinculados a FTX por 416 millones de dólares y 831 millones en préstamos a Alameda. Esta exposición inevitablemente significó su colapso cuando FTX se desplomó.

Celsius logró distribuir más de 3.000 millones de dólares a sus acreedores cuando se cerró oficialmente la quiebra de la empresa en 2024. Se convirtió en uno de los pocos casos donde los usuarios afortunadamente recuperaron una porción significativa de sus fondos. Sin embargo, el proceso fue largo y muchos usuarios recibieron menos de lo que originalmente habían depositado.

Proceso legal y recuperación de fondos: ¿Qué pueden esperar los usuarios?

El proceso de recuperación de fondos en quiebras de exchanges de criptomonedas es bastante complejo y puede durar años. Los usuarios afectados pasan a ser acreedores no garantizados (porque el exchange les debe dinero). Esto significa que están al final de la cola de prioridad para recuperar sus activos, después de los empleados, proveedores y acreedores garantizados.

En el proceso de quiebra se crea un orden de prioridad para el pago de deudas. Primero se pagan los gastos administrativos y legales del proceso de quiebra. En segundo lugar, están los acreedores garantizados, seguidos por los empleados con salarios pendientes, y finalmente los acreedores no garantizados, que son los usuarios del exchange. Este orden de prioridad significa que los usuarios solo reciben fondos si queda algo después de pagar a los acreedores principales.

La valoración de las criptomonedas también es un problema en estos procesos. Los tribunales tienen que determinar el valor de los activos digitales en una fecha específica. Esta fecha suele ser la fecha de la quiebra. El resultado puede ser que los usuarios reciban menos valor si el precio de las criptomonedas aumenta durante el proceso de liquidación. Además, algunos exchanges tienen sus propios tokens nativos, que pueden perder valor después de la quiebra.

Del proceso de liquidación puede derivarse numerosos acuerdos. Ejemplo de ello es el caso de FTX que consiguió alrededor de 228 millones de dólares de Bybit para alimentar la dispersión de efectivo aprobada en tribunal. Esto demostró que la recuperación de activos puede continuar mucho después de la declaración inicial de quiebra.