El Staking se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de las redes blockchain que utilizan el mecanismo de consenso Proof of Stake (PoS). Este mecanismo de consenso permite a los usuarios participar activamente en la seguridad y validación de la red. Lo hacen bloqueando sus criptomonedas y recibiendo recompensas por ello. Sin embargo, el staking tradicional, aunque ha resuelto muchos problemas, presenta un desafío importante; los activos bloqueados quedan inmovilizados durante largos períodos de tiempo. Esto significa que los usuarios no pueden utilizar estos fondos para otras actividades financieras.

Esta limitación ha hecho que muchos desarrolladores busquen soluciones más flexibles. Así es como nace el liquidity staking. Esta innovación es un avance en el ecosistema DeFi. Permite a los usuarios participar en el staking sin renunciar a la liquidez de sus activos. La evolución hacia el liquidity staking ha cambiado la forma en que interactuamos con las redes PoS. También ha abierto nuevas posibilidades para maximizar la eficiencia y utilidad de los activos digitales bloqueados y en este artículo veremos por qué.

¿En qué consiste el Liquidity Staking?

El liquidity staking se trata de un mecanismo de consenso que permite a los usuarios participar en el staking de sus criptomonedas mientras mantienen acceso a la liquidez de sus activos. Cuando un usuario deposita sus tokens en una plataforma de liquidity staking, recibe tokens representativos que tienen el mismo valor que los activos depositados. Estos tokens pueden utilizarse en el ecosistema DeFi para préstamos, trading o yield farming. Todo ello mientras que los tokens originales siguen generando recompensas de staking.

El proceso funciona a través de protocolos que gestionan automáticamente el staking de los activos depositados. Los usuarios conservan la propiedad económica de sus tokens originales gracias a los tokens representativos. Estos tokens están respaldados 1:1 por los activos en staking. Las recompensas generadas por el staking se dividen entre los participantes de forma proporcional a su participación. Estas recompensas pueden darse a través del aumento del valor de los tokens representativos o mediante distribuciones periódicas. Este sistema ha revolucionado la participación en el staking al eliminar la necesidad de elegir entre obtener recompensas de staking o mantener la liquidez de los activos.

¿Cómo funciona el Liquidity Staking?

El fuerte del liquidity staking se encuentra en su arquitectura técnica, que se construye sobre una compleja red de contratos inteligentes. Los tokens de representación también se conocen como tokens líquidos de staking. Estos son tokens ERC-20 que reflejan el valor del capital inicial depositado y las recompensas acumuladas. Este valor aumenta automáticamente a medida que se generan recompensas de staking. Por esta razón, el token de representación se vuelve más valioso con el tiempo.

En este aspecto destacan plataformas como Lido y Rocket Pool, cada una con sus características propias. Lido es el protocolo más grande respecto a valor total bloqueado. Opera con un sistema de validadores profesionales que se seleccionan meticulosamente. Implementa un modelo de staking líquido que emite stETH como token de representación para Ethereum bloqueado. Por otro lado, Rocket Pool destaca por su enfoque descentralizado. Esta plataforma permite a usuarios con solo 16 ETH convertirse en validadores, en lugar de los 32 ETH que se suelen exigir en la mayoría de plataformas.

La seguridad en estos protocolos la garantiza un sistema multicapa. La selección de los validadores se realiza mediante un riguroso proceso que estudia su historial, capacidad técnica y garantías económicas. Además, implementan mecanismos de slashing insurance. Esta es una penalización que se les impone a los validadores por comportamiento inadecuado. Los contratos inteligentes que gestionan el protocolo se ponen a prueba en múltiples auditorías y tienen períodos de timelock (bloqueos de tiempo) para las operaciones críticas.

¿En qué se diferencia del Staking tradicional?

El liquidity staking ofrece una solución rápida al mayor problema del staking tradicional, y esa es su principal diferencia. Mientras que en el staking convencional los activos están inmovilizados hasta que finaliza el período de staking, el liquidity staking permite a los usuarios continuar en el mercado y participar en otras actividades DeFi.

Sin embargo, esta flexibilidad conlleva riesgos adicionales. Los usuarios deben confiar en la seguridad de los contratos inteligentes que gestionan el protocolo. Existe lo que llamamos “riesgo de desacoplamiento” entre el valor del token de representación y el activo subyacente. Además, la naturaleza compleja del liquidity staking introduce riesgos como la concentración de poder en grandes proveedores de servicios de staking. Por su parte, la necesidad de confianza en los contratos inteligentes que lideran el protocolo podría afectar a todo el ecosistema más que el staking tradicional.

¿Cómo impacta este mecanismo en el ecosistema DeFi?

El liquidity staking ha transformado notablemente el ecosistema DeFi. Crea un efecto multiplicador en la liquidez disponible en el mercado. Los tokens de representación crean un nuevo flujo de activos que pueden circular libremente en diferentes protocolos DeFi. Esto permite a los usuarios maximizar sus rendimientos a través de múltiples estrategias. Un ejemplo sería estar ganando recompensas de staking mientras usamos los tokens de representación como colateral para préstamos. O simultáneamente estar proporcionando liquidez en pools.

Desde su lanzamiento, el aumento de proyectos que optan por el liquidity staking ha sido exponencial. Solo en Ethereum, el valor total bloqueado en protocolos de liquidity staking ha aumentado más de un 8,300% desde principios de 2024. Lido es uno de los proyectos más representativos, dominando más del 70% del mercado. Esta expansión ha impulsado la creación de nuevos productos financieros específicamente diseñados para tokens de staking líquido. Hablamos de vaults automatizados, estrategias de arbitraje que aprovechan las diferencias de precio entre tokens originales y sus versiones líquidas, entre otros. Este ecosistema sigue en evolución y cada vez atrae más usuarios e instituciones.

Ventajas y desventajas de este sistema

Las ventajas del liquidity staking son indiscutibles y representan un avance notorio en la eficiencia del ecosistema cripto. Los usuarios pueden mantener las recompensas de staking mientras utilizan sus tokens representativos para generar rendimientos adicionales. Pueden ganar dinero mientras participan en préstamos, pools de liquidez o farming. Esta doble utilidad ha revolucionado la gestión de activos en DeFi, permitiendo estrategias de inversión más eficientes.

Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos desafíos importantes de esta práctica. La centralización es una preocupación que va en aumento. El hecho de que grandes plataformas como Lido controlen una porción significativa del staking en Ethereum puede comprometer la descentralización. Los riesgos técnicos de los contratos inteligentes también representan amenaza constante. Por otro lado, cualquier vulnerabilidad podría tener consecuencias graves debido a la interconexión de estos protocolos. Además, la complejidad de mantener la paridad entre tokens representativos y sus activos subyacentes puede verse afectada por la volatilidad del mercado o decisiones de las plataformas.

Conclusiones

El liquidity staking representa un avance y desarrollo fundamental en el ecosistema blockchain. Ha transformado la manera en que los usuarios pueden participar en la seguridad de las redes PoS sin sacrificar la utilidad de sus activos. Esta tecnología ha demostrado ser un puente entre el staking tradicional y las oportunidades que ofrece el ecosistema DeFi.

Con su continuo desarrollo, el liquidity staking está redefiniendo el funcionamiento de la inversión en cripto. Ofrece nuevas posibilidades para que los usuarios maximicen sus rendimientos mientras contribuyen a la seguridad de la red. Sin embargo, es importante aprender a mantener un equilibrio entre innovación y gestión de riesgos. Por ello debemos tener siempre en cuenta los desafíos de centralización y seguridad.
El futuro del liquidity staking parece prometedor, sobre todo con el crecimiento continuo de las redes PoS y la demanda de soluciones que permitan optimizar los activos de los usuarios. Está claro que su evolución continuará siendo un factor clave en el desarrollo del ecosistema DeFi.