¿Cómo puedo proteger mis bitcoins contra robos o hackeos?

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Para empezar... Todo sobre Bitcoin (BTC)

¿Cómo puedo proteger mis bitcoins contra robos o hackeos?

Como seguramente ya sabes, las criptomonedas, sobre todo Bitcoin, han transformado por completo nuestro mundo financiero, ofreciendo a los usuarios un mayor control sobre los activos. Sin embargo, todos estos cambios también han dado lugar a que nos planteemos diferentes dudas relacionadas con la seguridad y la protección de nuestro capital. Las criptomonedas cada día se desarrollan más, pero también lo hacen los hackers que se dedican a buscar fallos para beneficiarse. Las amenazas informáticas también van en aumento y por ello es necesaria una comprensión sólida sobre cómo cuidar nuestras criptomonedas.

En este artículo veremos detalladamente estrategias, técnicas y recomendaciones necesarias sobre cómo proteger tus Bitcoin contra robos, hackeos y pérdidas. Para ello empezaremos por lo básico que es entender el concepto de las claves privadas y veremos las medidas de seguridad para garantizar la integridad de los activos digitales.

También veremos cómo influye el uso de los wallets, la importancia de la autenticación de dos factores, estrategias para evitar phishing y malware, así como la necesidad de actualizaciones regulares y el respaldo eficaz de nuestras criptomonedas. 

En un mundo donde la seguridad cibernética es una prioridad, proteger tus activos digitales se convierte en una tarea crucial. Hoy te contamos cómo hacerlo.

¿Qué son las claves privadas y cómo protegerlas?

Las claves privadas representan piezas fundamentales en el mundo de las criptomonedas, especialmente en el caso del Bitcoin. Esto se debe a que estas claves son lo que permite el acceso total y control sobre nuestros activos digitales. Estas claves se generan a través de un proceso de criptografía asimétrica, asegurando así la propiedad y el manejo exclusivo de los fondos en los wallets de criptomonedas. Para entenderlo mejor, podemos comparar las claves privadas con el PIN de una cuenta bancaria, mientras que la clave pública sería como el número de cuenta. La clave privada sirve para confirmar transacciones, llevándose a cabo en segundo plano en el wallet.

La clave privada siempre está en el dispositivo donde tengamos el wallet, puesto que permanece resguardada en él. A diferencia de la clave pública, la clave privada no debe compartirse. Compartirla podría exponer los fondos a posibles robos o extracciones no autorizadas, ya que solo el propietario del wallet debe tener esta clave para acceder a los fondos.

Estas claves son necesarias y su pérdida significaría la pérdida también de los fondos. Sin embargo, no podemos almacenarlas en cualquier sitio, ya que exponerla sería dejar a mano un acceso a nuestros activos. 

La clave privada puede convertirse en lo que llamamos “frase semilla”. La frase semilla se compone de 12 a 24 palabras generadas por nuestro wallet. Si lo cerramos o lo perdemos, esta frase nos permitirá volver a acceder a él. No obstante, debido a su importancia, es crucial guardarla en un lugar seguro. Por esta razón, lo primero que nos recomiendan es no guardar la frase semilla en una copia digital. Hoy en día la tecnología hace que todo esté conectado, pero esto también es una desventaja. Si acceden a nuestras fotos podrían encontrar esta frase, así que esa opción está descartada.

Ahora bien, ¿dónde si podemos guardarla? Una buena opción sería escribir nuestra frase en un papel y guardarlo en un lugar seguro donde sepamos que está y sea inaccesible. Debes tener cuidado al escribirla, sin faltas, en el orden correcto y legible. Ten en cuenta que un solo fallo impedirá acceder a los fondos.

Otra opción no tan buena como la primera sería almacenar la frase en una aplicación de almacenamiento de contraseñas. En teoría estaría segura, pero… Cuidado con los hackeos. Otra opción sería almacenar la clave en un wallet de almacenamiento de claves. Son más seguros, puesto que se tratan de una especie de hardware wallets resistentes.

¿Qué es la Autenticación de dos factores?

La Autenticación de dos factores (2FA) se trata de un mecanismo muy importante respecto a la protección de nuestros activos en el mundo de las criptomonedas. Este sistema permite asegurar la identidad del usuario al acceder a una cuenta. En un ecosistema donde la filtración de contraseñas o la vulnerabilidad de información personal pueden significar la pérdida de una gran cantidad de capital, la 2FA representa una capa adicional de seguridad necesaria.

Este proceso de autenticación se suele implementar en las plataformas criptográficas y se compone de dos pasos para confirmar la identidad del usuario. Primero ingresamos el nombre de usuario y la contraseña. Posteriormente, se solicita un segundo factor de autenticación, para asegurar que quien realiza el acceso sea el dueño y así restringir la entrada a personas no autorizadas.

El 2FA cuenta con varios métodos para esta verificación adicional. Un ejemplo es emplear contraseñas temporales enviadas por SMS o mediante aplicaciones de autenticación en dispositivos móviles. Esto impide fácilmente la replicación del segundo paso, a menos que el dispositivo móvil del usuario también haya sido hackeado.

Añadir este proceso a nuestras cuentas es muy útil, ya que no solo asegura el acceso autorizado, sino también nos avisará si se produce algún intento de acceso. Si alguien intenta acceder a la cuenta, la notificación de autenticación adicional nos permite saber que alguien está intentando acceder. En este caso lo más recomendable sería cambiar la contraseña de acceso.

Seguridad en las transacciones de Bitcoin

Bitcoin es una criptomoneda que destaca sobre todo por su seguridad. Dicha seguridad en las transacciones de Bitcoin se basa en una serie de características clave que definen su naturaleza y confiabilidad. Estas características fundamentales son la irreversibilidad de las transacciones, el pseudoanonimato de las direcciones de wallets y la seguridad criptográfica que protege los fondos.

Las transacciones de Bitcoin, una vez confirmadas, son totalmente irreversibles. Al carecer de una entidad central que supervise las operaciones, nadie tiene el control de cancelarlas o revertirlas. Esto significa que si se envía dinero a una dirección incorrecta, no hay posibilidad de revertir la transacción, ya que una vez los fondos salen del wallet, no hay vuelta atrás.

Estas transacciones se llevan a cabo bajo seudónimos. Las cuentas de wallet no están directamente relacionadas con identidades reales. Sin embargo, la blockchain es transparente y se puede rastrear el flujo de transacciones, aunque conectarlas con identidades concretas no siempre es posible, de hecho, es bastante complicado.

La seguridad en Bitcoin se garantiza a través de un sistema criptográfico. Como ya hemos visto, el tener una clave privada es indispensable para enviar Bitcoin a otro wallet. Los mineros, a través de la validación descentralizada, confirman la autenticidad de las transacciones antes de agregarlas a la cadena de bloques, asegurando que no se puedan manipular ni desviar los fondos.

El proceso de verificación de transacciones se lleva a cabo incluyendo bloques en la blockchain de Bitcoin. Las transacciones son seleccionadas por los mineros, quienes verifican la validez antes de agregarlas. Posteriormente, el sistema de “Proof of Work” permite a los mineros encontrar una firma para añadir el bloque a la blockchain, lo que da como resultado confirmaciones que garantizan la integridad y autenticidad de las transacciones. Cuantas más confirmaciones se necesiten, más difícil es alterar una transacción, lo que reforzará la seguridad de la red.

¿Cómo proteger mis BTC del phishing y malwares?

Proteger nuestros bitcoins contra el phishing y otros ataques es esencial para salvaguardar los activos en el ecosistema. Para evitar caer en estafas, puedes llevar a cabo una serie de prácticas de seguridad que te daremos a continuación:

Asegúrate siempre de verificar la autenticidad de la URL. Esto es fundamental al acceder a sitios web relacionados con transacciones de bitcoins. Para llevar esta práctica a cabo correctamente es necesario que te fijes en detalles muy pequeños como puntos y comas en el dominio. Esto te ayudará a prevenir intentos de phishing, ya que los estafadores suelen crear dominios que imitan a las direcciones originales para engañar a los usuarios. Puede que te pidan contraseñas o incluso los números del 2FA y de este modo accederán a tus activos. Evita caer en esas trampas.

Añadir a marcadores los sitios web que ya sabes que son seguros es una práctica útil para acceder a ellos directamente, evitando en gran medida el riesgo de acceder a sitios falsos.

Sobra decirte que mantengas en secreto tus claves privadas, especialmente la frase semilla. Estas claves son la puerta de entrada a tus activos, por lo que nadie además de ti debe tener acceso a ellas.

Por otro lado, si ves o recibes cualquier mensaje sospechoso o fuera de lo común, es aconsejable que, si tienes tus BTC en una compañía o exchange contactes con soporte rápidamente y si se trata de tu wallet o correo que cambies la contraseña. En estos casos el tiempo vale oro, no te lo pienses dos veces antes de actuar.

Establecer contraseñas complicadas, aunque muchas veces puede parecer exhaustivo, es decisivo en el cuidado de tus criptomonedas. Crea contraseñas que combinen diferentes tipos de caracteres y no contengan información personal. Esta es otra medida clave para reforzar la seguridad. Las contraseñas largas y complejas dificultan el acceso no autorizado a las cuentas de criptomonedas, reduciendo el riesgo de exposición a posibles amenazas de malware o phishing.