Tokenización de bonos estatales y deuda pública

Tokenización de bonos estatales
Blockchain

Tokenización de bonos estatales y deuda pública

Con todos los avances tecnológicos que estamos atravesando, la digitalización se ha convertido en un punto muy importante de nuestras vidas. Esta tecnología está cambiando mercados financieros enteros, y es crucial entender cómo funciona. Entre criptomonedas, contratos inteligentes y activos digitales, hay una nueva tendencia: la tokenización de bonos estatales. Podemos resumir todo esto a dos palabras: deuda pública. En lugar de emitirse en papel o en plataformas financieras tradicionales, estos instrumentos se están trasladando al ecosistema blockchain, aumentando la transparencia y la seguridad.

La pregunta es ¿por qué un gobierno decidiría convertir sus bonos en tokens digitales? Durante toda la historia de las criptomonedas los gobiernos han estado del lado contrario, sin embargo, esto está cambiando últimamente. En este artículo veremos cómo este fenómeno podría cambiar la forma en que los países se financian y los ciudadanos interactúan con su dinero.

¿Qué es un bono estatal?

Lo primero que tenemos que saber antes de hablar de la tokenización es qué es un bono estatal. A grandes rasgos, se trata de una especie de préstamo que los ciudadanos o inversores hacen al Estado. Esto pasa porque los gobiernos necesitan liquidez para financiar determinados proyectos como construir carreteras, mejorar hospitales o cubrir gastos sociales. Por ello emite estos bonos para conseguir dinero y se compromete a devolverlo en un plazo y con un interés añadido.

Para entenderlo mejor; tú le prestas dinero al Estado, y este te devuelve más en el futuro. A cambio, recibirías un documento que certifica esa deuda. Te conviertes en acreedor del Estado y este te debe dinero a ti, más intereses. Estos bonos suelen ser bastante seguros, ya que, en teoría, los países siempre encontrarán la forma de pagar sus deudas.

Hasta aquí, todo va por un camino tradicional. Esta forma de financiación pública es bastante eficaz, pero para nada perfecta. Algunas de sus limitaciones son los intermediarios, procesos lentos, falta de transparencia y accesibilidad restringida a grandes inversores. Por esta razón necesitan la tokenización.

¿Qué es Tokenizar?

La palabra tokenizar suena a cambiar o a algo completamente nuevo. Sin embargo, el concepto es algo mucho más simple. Se trata de crear una versión digital de un activo que ya existe en el mundo real. Todo esto utilizando tecnología blockchain para representarlo, transferirlo y gestionarlo. En el caso de los bonos estatales, la tokenización no cambia la naturaleza del bono, ni lo convierte en una criptomoneda especulativa. El bono sigue siendo deuda pública, sigue teniendo las mismas condiciones legales y económicas. Solo cambia el soporte, es decir, la forma en la que se representa y circula.

Un bono tokenizado es básicamente un bono tradicional que se empaqueta a modo de activo digital. En este caso sería un token en una determinada blockchain. Dicho token puede incluir toda la información clave del bono. Hablamos del valor nominal, tipo de interés, fecha de vencimiento, identidad del emisor y del tenedor, etcétera. Aquí también entran los contratos inteligentes. Estos se encargan de automatizar el proceso, los pagos de intereses, amortizaciones y transferencias. Todo esto, repetimos, sin necesidad de intermediarios financieros tradicionales.

La diferencia clave es una mayor eficiencia, reducción de costes operativos, liquidaciones casi en el momento y una mayor trazabilidad. Además, la tokenización permite una inversión más inclusiva, ya que gracias a ello se pueden comprar fracciones pequeñas de bonos. Cabe destacar que esto antes solo era posible para grandes inversores del mercado.

El Estado entra en la blockchain: ¿cómo hace esto?

Cuando pensamos en blockchain, solemos asociarla con criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Pero esta tecnología no solo incluye a las finanzas descentralizadas. Algunos gobiernos y bancos centrales están empezando a usarla como infraestructura para emitir bonos estatales tokenizados. La pregunta es; ¿cómo lo harán?

Primero que nada, el Estado decide emitir deuda pública en formato digital. Para ello, tiene que colaborar con una plataforma blockchain que puede ser pública o privada. Esta plataforma le permitirá registrar, emitir y transferir estos bonos como tokens. Algunas de las redes que ya se han empleado para ello son por ejemplo Ethereum o Matic. También existen otras creadas específicamente para uso institucional.

Cada bono tokenizado se emite como un token único que representa un instrumento de deuda real. Este token se programará con las condiciones del bono que hemos mencionado antes (plazo, interés, vencimiento…) con contratos inteligentes. Estos contratos serán los que automaticen la mayoría de funciones clave. Todo ello cumpliendo con regulaciones KYC y AML.

Estos bonos podrán comprarse y venderse a través de plataformas digitales accesibles, donde incluso se podrían adquirir fracciones del bono. Además, la blockchain ofrece un registro inmutable y transparente de todas las transacciones. De este modo se puede hacer un seguimiento de los bonos, aumentando la confianza y reduciendo la posibilidad de errores o fraudes.

El Estado mantiene sus principios financieros, pero aprovecha una nueva arquitectura digital para hacerlos más eficientes, seguros y accesibles.

Casos reales: de prueba a tendencia global

La tokenización de bonos estatales ya no es solo una prueba. A día de hoy varios países e instituciones están implementándola. Uno de los primeros fue el The Development Bank of Singapore (DBS). Este banco en 2022 participó en un proyecto piloto junto a la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) emitiendo bonos tokenizados en una blockchain pública. El objetivo era probar una liquidación más rápida y eficiente, reduciendo la dependencia de múltiples intermediarios. El proyecto fue todo un éxito y sentó las bases para una adopción a mayor escala.

Otro caso que merece la pena destacar es el de Francia. Su banco central colaboró con instituciones financieras para emitir deuda tokenizada utilizando la tecnología de Ethereum. Además, se probó la compensación de estos bonos con euros digitales.

Otro ejemplo fue la Unión Europea. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha realizado varias emisiones digitales de bonos utilizando tecnología blockchain en los últimos años. Su idea era explorar nuevas vías de financiación institucional y ampliar la transparencia y eficiencia en el mercado de renta fija.

Estos casos demuestran que la tokenización de bonos estatales ya es un hecho, y aunque aún se encuentra en fase de prueba en muchos países, parece que en un futuro transformará nuestros mercados tal y como los conocemos. 

El futuro de la deuda pública en digital

La tokenización de bonos estatales es un cambio estructural en la forma en que los gobiernos emiten y gestionan la deuda pública. No hablamos solo de digitalizar el soporte, sino de implementar infraestructuras basadas en blockchain. De este modo, el sistema financiero actual gana una mayor eficiencia, automatización y transparencia, abriendo nuevas posibilidades de acceso, liquidez y trazabilidad en tiempo real.

La integración con monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y el uso de contratos inteligentes se traducen en una infraestructura pública más autónoma, pero también más compleja. La deuda tokenizada ahora es una nueva categoría de activo, con riesgos y oportunidades que aunque aún necesitan desarrollo, pueden traer muchas ventajas.