Bitcoin vs Bancos: ventajas, similitudes y principales diferencias

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Para empezar... Todo sobre Bitcoin (BTC)

Bitcoin vs Bancos: ventajas, similitudes y principales diferencias

Esta es una de las cuestiones más comunes entre los usuarios que están empezando en el mundo de las criptomonedas. Es muy común preguntarse por qué dejar un sistema que todo el mundo emplea para empezar a usar Bitcoin. En este artículo te daremos todos los argumentos de por qué Bitcoin ofrece más ventaja que la mayoría de bancos. También veremos sus principales diferencias y similitudes. Quédate leyendo para saber más.

Desde el momento de presentación de Bitcoin al mundo por Satoshi Nakamoto se inició una pelea constante entre Bitcoin y los bancos. Esto se debe a que Satoshi presentó Bitcoin al mundo como una alternativa a la banca tradicional. A fin de cuentas, era la primera red en la que no era necesario contar con un tercero de confianza para tranzar entre países. Este mecanismo eliminaba la necesidad de emplear bancos. Claramente, este hecho no beneficiaba a los bancos. Al tratarse de un sistema monetario descentralizado donde no había una figura de persona o entidad política que dictase las normas, traería un claro conflicto.

Diferencias entre Bitcoin y los Bancos

La llegada de Bitcoin supuso la definitiva separación entre el dinero y el Estado. Con el dinero FIAT le damos a los bancos el control total sobre la política monetaria, y la emisión y circulación de moneda, además de la elección de su valor, también se encuentra en manos de los políticos. El código de Bitcoin, por otro lado, se trata de una ley. No pueden emitirse más de 21 millones de Bitcoins (BTC), y nadie puede emitir monedas a voluntad o cambiar la tasa a la que se emiten esas monedas. 

Otra regla que nadie puede manipular de Bitcoin es aunque cuenta con una emisión inflacionaria (porque va creciendo la cantidad de monedas), a su vez lleva un ritmo decreciente. A través de un mecanismo llamado Halving, se emite cada vez menos dinero a la red Bitcoin. Claramente, no podemos decir lo mismo de dólares, euros o cualquier otra moneda fiduciaria. Tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo se han dedicado a imprimir billetes a un ritmo sin precedentes en los últimos años. Esto fue confirmado por datos del Sistema de la Reserva Federal de EE. UU. y el Banco Central Europeo.

También existen bancos privados que no emiten dinero, pero sí lo custodian. Estos bancos también se diferencian de Bitcoin, pero de otra manera. Con Bitcoin cada usuario cuenta con el control total de sus criptomonedas siempre y cuando emplee un wallet no custodio. En este caso no existe el bloqueo de transacciones, ni tampoco un horario fijo, ni censuras. Para entenderlo mejor, es una red de intercambio de valor que funciona 24 horas al día los 365 días del año.

No debemos olvidar que los bancos son instituciones que siempre buscarán su propio beneficio moldeando las reglas para conseguirlo. Por su parte, la red de Bitcoin es transparente y neutral, no cambia las reglas y tampoco las modifica para sacar provecho. Ya sea para bien o para mal, cualquier usuario puede utilizarla sin que nadie pueda censurarlos.

El tema de los incentivos también es una diferencia clave entre estos dos modelos económicos; mientras el incentivo de los bancos a sus clientes son deudas a largo plazo, Bitcoin se encarga de recompensar a los usuarios que participan en asegurar la red a través de la emisión de criptomonedas. Por un lado, los usuarios regulares (no mineros) no pagan un precio superior por usar la red, sino que simplemente pagan una pequeña comisión por el trabajo que realizan los mineros.

Ventajas de Bitcoin sobre los Bancos

Como bien sabes, los bancos cuentan con la capacidad de bloquear cualquier transacción realizada por un cliente. También pueden impedir que enviemos dinero o que realicemos una compra con tarjeta aún teniendo fondos. De hecho, los bancos pueden hasta bloquear la recepción de dinero proveniente de cuentas o clientes específicos. En este tipo de situaciones suelen ser los gobiernos quienes dan la orden, mientras que los bancos simplemente se dedican a ejecutarlas.

Bitcoin es todo lo contrario a este sistema, puesto que resiste a la censura. Esto se debe a que es una red descentralizada donde ningún usuario o entidad puede forzar el bloqueo de alguna transacción. La descentralización de Bitcoin está reforzada por un registro distribuido en numerosas máquinas por todo el mundo. Dichas máquinas están conectadas a Bitcoin en tiempo real.

Bitcoin cuenta con muchas más ventajas sobre los bancos, entre ellas, su carácter pseudónimo. Su pseudo anonimato proviene de que no podemos conocer la identidad de ningún usuario a través de su dirección, o por lo menos, no de entrada. Sin embargo, si registramos la dirección de entrada en algún exchange o alguna otra plataforma que tenga nuestros datos, no será muy difícil rastrear dicha dirección como parte de nuestros movimientos financieros. 

Si, por el contrario, simplemente realizamos transacciones sin pasar por un proceso de verificación de identidad, lo único que podrá conseguir un tercero de nosotros sería una dirección compuesta por una serie de números y letras con datos de transferencia de BTC que estén asociados a esa transacción. Sin embargo, no podrán encontrar nada sobre las personas involucradas.

Los bancos, por su parte, cuentan con todo tipo de datos sobre sus clientes y controlan toda información sobre qué hacen exactamente los usuarios con su dinero. Estos bancos no solo tienen en su poder toda la información, sino que también están obligados a compartir esos datos con los gobiernos en el caso de que estos así lo soliciten. Usar Bitcoin no quiere decir que tengamos algo que ocultar, pero en una época donde casi todo se hace de forma digital, es importante conservar la privacidad.

Todo lo que tiene lugar en la red de Bitcoin es totalmente transparente y público. Cualquier usuario puede ver todos esos datos. Para ver estos datos solo tenemos que acceder a un explorador de la blockchain. Los operadores blockchain permiten a los usuarios el acceso a toda la información de la cadena de bloques. Esto hace que los flujos de dinero en Bitcoin sean auditables. En cambio, no podemos auditar los bancos, puesto que una vez depositamos nuestro dinero en ellos, pueden moverlo donde quieran sin que nos demos cuenta y sin que sepamos a dónde va.