El mundo de las criptomonedas es notablemente amplio y entenderlo es todo un proceso. Sin embargo, existen conceptos claves que nos ayudarán a comprender el funcionamiento de este ecosistema. La mainchain y la sidechain son un claro ejemplo de estos conceptos. La mainchain, también conocida como mainnet o blockchain primaria, se trata de la red principal de una criptomoneda. Funciona como el libro de contabilidad público donde se registran todas las transacciones, ayudando a mantener la integridad de la red. Esta red es la encargada de validar y confirmar las transacciones, además, protege la red con mecanismos de consenso y asegura la inmutabilidad de la blockchain.

Por otro lado, las sidechains se tratan de redes de blockchain independientes que se conectan a una mainchain a través de un enlace. Este mecanismo permite la transferencia de activos digitales entre la blockchain principal y la sidechain, facilitando la interacción entre ambas. El concepto de sidechains se mencionó por primera vez en un artículo académico en 2014 por ingenieros de Bitcoin. Dicho concepto surge como una solución a los desafíos de escalabilidad, descentralización y privacidad que enfrentaba la infraestructura de Bitcoin.

Es crucial comprender ambos conceptos y entender sus diferencias, puesto que ambas redes tienen un gran impacto en la escala y el rendimiento de las blockchains. Cada día aumenta el número de usuarios de criptomonedas y esto hace necesaria la aplicación de soluciones que mejoren la eficiencia, escalabilidad y funcionalidad de las redes. Las sidechains ofrecen una forma de aumentar las capacidades de una mainchain sin comprometer su seguridad o descentralización. En este artículo te lo contaremos todo.

¿Qué es Mainchain?

La mainchain, o cadena principal, es la columna vertebral de una blockchain. Se trata de la capa principal de una arquitectura blockchain donde se procesan y finalizan todas las transacciones. Todas las aplicaciones descentralizadas (DApps) y subcapas se construyen sobre esta cadena primaria. Esto ofrece una mayor seguridad, privacidad y mejora la descentralización de todo el ecosistema.

Una mainchain se encarga de conectar todos los bloques de la red y almacena el registro de transacciones de forma inmutable. Una vez que los datos se han almacenado en la blockchain principal no se pueden modificar, lo que garantiza la integridad y la seguridad de la red. Las mainchains son fundamentales para mantener la confianza en el sistema, ya que cualquier intento de alterar la información registrada sería detectado en ese instante y rechazado por la red descentralizada de nodos.  

Sin embargo, las mainchains se enfrentan desafíos de escalabilidad de forma frecuente. La congestión en la red puede sobrecargar y ralentizar la misma. Debido a este problema se introdujeron las capas secundarias. Estas capas, como la red Lightning de Bitcoin, permiten transacciones rápidas entre wallets sin sobrecargar la blockchain principal. Aunque las transacciones en estas capas secundarias se procesan de manera más eficiente, la liquidación final tiene lugar en la mainchain, asegurando que todas las transacciones sean validadas y registradas de forma segura.

En un ecosistema multicadena, pueden existir varias sidechains conectadas a la mainchain. Estas sidechains pueden operar de forma independiente, pero su estado final se registra en la mainchain. En este entorno la mainchain actúa como un árbitro final. Esto significa que incluso si una sidechain se ve comprometida, la integridad de la red global se mantiene intacta gracias a la mainchain.

La mainchain es utilizada por todos los participantes de una red blockchain. Los mineros validan y registran las transacciones, los usuarios realizan transacciones, y los nodos mantienen una copia de la cadena principal. Su función es crucial no solo para validar y registrar transacciones, sino también para garantizar que el estado final de todas las sidechains se registre de forma segura y confiable.

¿Qué es una Sidechain?

Una sidechain, o cadena lateral, se trata de una red blockchain separada que se conecta a una blockchain principal. Esta conexión se realiza a través de un conector bidireccional. La conexión permite la transferencia de activos digitales entre ambas cadenas de forma segura y eficiente. Las sidechains cuentan con sus propios mecanismos de consenso y operan de forma independiente. 

Una de las características más importantes de las sidechains es su capacidad para facilitar un intercambio fluido de activos entre la red principal y la cadena lateral. Podemos usar de ejemplo el ecosistema de Bitcoin. En dicho ecosistema, un usuario puede enviar bitcoins a una dirección específica, y tras la confirmación de la transacción, estos bitcoins se bloquean en la red principal mientras se desbloquea una cantidad equivalente en la sidechain. Este proceso se realiza sin que los activos realmente se transfieran. En lugar de transferirlos, se gestionan mediante un sistema de bloqueo y desbloqueo que asegura que los activos no se dupliquen o se pierdan.

El conector bidireccional, también conocido como clavija de dos vías, es fundamental para el funcionamiento de las sidechains. Este mecanismo actúa como un túnel de doble sentido que permite a los activos digitales moverse entre la mainchain y la sidechain sin ningún riesgo. En este proceso tienen especial importancia los contratos inteligentes. Estos garantizan que las transacciones se validen y se ejecuten de manera segura y transparente. Los contratos inteligentes facilitan la coordinación entre dos cadenas y aseguran que los activos se bloqueen y desbloqueen correctamente según eventos verificados.

Las sidechains también ofrecen un entorno para la experimentación con nuevas funcionalidades y mejoras de blockchain sin comprometer la seguridad de la red principal. Por ejemplo, pueden implementar nuevos modelos de transacciones, emisión de activos o características criptográficas avanzadas. Gracias a ello, los desarrolladores pueden poner a prueba innovaciones y soluciones escalables. Si estas pruebas son exitosas, podrán integrarse posteriormente en la mainchain.

¿Qué potencial tienen las Sidechain?

Si algo debemos tener claro es que las sidechains han demostrado ser una solución efectiva para mejorar la escalabilidad y funcionalidad de las blockchains principales. Esto ha permitido a los desarrolladores y usuarios aprovechar sus beneficios sin comprometer la seguridad y descentralización. En este apartado veremos algunos ejemplos de sidechains y cómo estas ayudan a mejorar al ecosistema blockchain.

Polygon es un claro ejemplo. Esta se trata de una plataforma de escalabilidad para Ethereum que utiliza múltiples soluciones de sidechain para mejorar la velocidad y reducir los costos de las transacciones. Polygon proporciona un entorno donde las transacciones se pueden realizar de manera rápida y económica, disminuyendo la congestión en la mainchain de Ethereum y permitiendo una experiencia de usuario más fluida. Además, Polygon ha integrado soluciones como ZK-rollups y Optimistic rollups, ampliando aún más su capacidad para manejar grandes volúmenes de transacciones sin arriesgar la seguridad.

Liquid Network es otro ejemplo. Este proyecto desarrollado por Blockstream, es una sidechain de Bitcoin diseñada para facilitar transacciones más rápidas y privadas. Con un tiempo de confirmación de bloques de solo un minuto, Liquid permite que se agreguen bloques diez veces más rápido que en la mainchain de Bitcoin. En dicha mainchain el tiempo promedio de bloqueo es de 10 minutos. Liquid también soporta la emisión de activos digitales y permite transacciones privadas, en las cuales se ocultan las cantidades y los tipos de activos transferidos, mejorando la privacidad de los usuarios. 

Por otro lado, tenemos a RSK. Se trata de una sidechain de Bitcoin que agrega opciones de contratos inteligentes a la red de Bitcoin. Funciona bloqueando bitcoins en la mainchain y liberándolos como Smart Bitcoins (SBTC) en la red RSK. Esto permite a los usuarios utilizar sus bitcoins en aplicaciones descentralizadas sin necesidad de convertirlos en otra criptomoneda. La interoperabilidad de RSK con otras blockchains, como Ethereum, facilita el desarrollo de aplicaciones más avanzadas y multifuncionales dentro del ecosistema de Bitcoin, potenciando su utilidad a algo más que una simple reserva de valor.

Cosmos es otro ejemplo de un ecosistema de sidechains interconectadas. Este sistema permite a los desarrolladores crear y conectar múltiples blockchains, mejorando la interoperabilidad y la escalabilidad. Cada blockchain en Cosmos, llamada zona, puede operar de manera independiente mientras se comunica con otras zonas a través del Hub de Cosmos. Esto facilita la transferencia de activos y datos entre diferentes blockchains, promoviendo un ecosistema más conectado y eficiente.

Ventajas y desventajas

Las sidechains y las mainchains son componentes esenciales en la arquitectura de las blockchains y cada una cuenta con sus propias ventajas y desventajas.

Las sidechains ofrecen beneficios que las hacen atractivas para numerosos usos dentro del ecosistema blockchain. Una de las principales ventajas es la escalabilidad. Las sidechains permiten el procesamiento de un gran volumen de transacciones, disminuyendo así la congestión en la mainchain y mejorando la eficiencia de la red principal. Además, son flexibles, ya que pueden especializarse en casos de uso específicos, como micropagos o juegos, y también pueden actuar como redes de prueba para nuevas funcionalidades sin afectar la mainchain.

Por otro lado, las transacciones en las sidechains suelen ser más baratas debido a la menor congestión y a las tarifas reducidas. Otra ventaja es la rapidez en la confirmación de transacciones, lo que facilita la experiencia del usuario. Las sidechains también contribuyen a la interoperabilidad, permitiendo la comunicación y transferencia de activos entre diferentes criptomonedas y blockchains. En cuanto a la seguridad, un ataque a una sidechain no compromete a la mainchain, ofreciendo una capa adicional de protección.

Sin embargo, las sidechains también cuentan con algunas desventajas. Una de ellas es la seguridad, ya que no siempre pueden adoptar la robustez de la mainchain. Esto las hace más vulnerables a ataques. Por otro lado, existe el riesgo de centralización en los validadores de las sidechains, lo que podría llevar a ataques coordinados y comprometer la red. La implementación y mantenimiento de una sidechain requieren un esfuerzo técnico significativo, lo que añade complejidad. Además, son menos descentralizadas que las mainchains, lo que puede comprometer algunos principios fundamentales de blockchain. 

Por otro lado, las mainchains ofrecen ventajas claras en términos de seguridad y descentralización. Las mainchains, como Bitcoin y Ethereum, cuentan con mecanismos de consenso altamente seguros que protegen la red contra ataques y garantizan la integridad de las transacciones. Además, su alta descentralización asegura que no haya una sola entidad con control absoluto, distribuyendo el poder y reduciendo el riesgo de censura. 

No obstante, las mainchains también tienen sus desventajas. Una de las más claras es la escalabilidad, ya que suelen tener problemas de congestión que pueden resultar en tiempos de transacción lentos y tarifas altas. Por otro lado, las transacciones pueden ser costosas debido a la alta demanda. Implementar cambios o mejoras en las mainchains puede ser un proceso lento y complicado debido a su estructura descentralizada y la necesidad de consenso entre numerosos participantes.

Conclusiones

Las mainchains y sidechains representan pilares fundamentales en el ecosistema blockchain. Cada red aporta soluciones únicas a los desafíos de escalabilidad, seguridad y funcionalidad. Las mainchains, con su robustez y descentralización, cuentan con una base segura y confiable para las transacciones, mientras que las sidechains aportan flexibilidad y eficiencia, permitiendo aplicaciones más especializadas y rápidas.

De cara al futuro, la innovación constante en el diseño de sidechains podría llevar a nuevas formas de interoperabilidad y funcionalidad, expandiendo aún más el alcance de la tecnología blockchain. Es importante que desarrolladores y usuarios se mantengan informados y comprometidos con la evolución de estas tecnologías para aprovechar al máximo sus beneficios.

La tecnología blockchain está en constante evolución, y su potencial se amplía con cada innovación. Por esta razón es importante que te mantengas actualizado e investigues a fondo los proyectos crypto.